¿Es seguro comer mortadela durante el embarazo? Si estás embarazada probablemente hayas escuchado que hay algunos alimentos que debes evitar durante esta etapa. ¿La mortadela está en esa lista? Veamos lo que dice la ciencia al respecto.
La mortadela es un embutido hecho con carne de cerdo, condimentado con especias y suele estar cubierto con una capa de grasa. Suelen añadir nitratos y nitritos para darle un color y sabor característico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda evitar el consumo de mortadela durante el embarazo debido a lo siguiente:
- El consumo de carne de cerdo cruda o insuficientemente cocida puede estar contaminada con toxoplasmosis.
- Los nitratos y nitritos pueden ser transformados en nitrosaminas cancerígenas.
Sin embargo, esto no significa que no puedas disfrutar de un buen sándwich de mortadela. Si comes mortadela cocida adecuadamente, no hay riesgo de toxoplasmosis. Además, el riesgo de nitrosaminas cancerígenas es bajo. Para reducir aún más el riesgo, elija productos con poca o ninguna cantidad de nitratos y nitritos. Estos están disponibles en la mayoría de los supermercados.
Aunque la mortadela es segura para comer durante el embarazo, no te excedas. Come mortadela de vez en cuando como parte de una dieta equilibrada. Si presentas alguna complicación durante tu embarazo, consulta con tu médico antes de comer cualquier alimento.
La importancia de elegir una mortadela de calidad
Cuando estás embarazada, es importante hacer elecciones saludables con respecto a tu alimentación. La mortadela es uno de esos alimentos que pueden ser muy nutritivos, pero también pueden ser peligrosos si no se eligen opciones de calidad. La mortadela puede contener una gran cantidad de nitratos, que pueden ser peligrosos para el desarrollo del bebé si no se elige una versión de calidad.
Si estás planeando comer mortadela durante el embarazo, es importante elegir una versión que se haya hecho con ingredientes naturales. Esto significa que debe estar hecha con carne de primera calidad y no con carne procesada de baja calidad. La mortadela también debe estar libre de nitratos, colorantes y otros aditivos artificiales, ya que estos ingredientes son potencialmente dañinos para el bebé. Si no estás seguro de los ingredientes que hay en la mortadela, lee las etiquetas cuidadosamente antes de comprarla.
Además, es importante elegir una mortadela de buena calidad para evitar la propagación de bacterias que pueden ser peligrosas. La mortadela puede ser una fuente de bacterias nocivas, como la salmonela, si no se almacena correctamente. Si compras una mortadela de calidad, es poco probable que contenga bacterias dañinas, pero es importante seguir las instrucciones de almacenamiento para mantenerla segura.
Finalmente, es importante tener en cuenta que la mortadela generalmente contiene una gran cantidad de sodio. Esto puede ser un problema para las mujeres embarazadas, ya que el exceso de sodio puede causar presión arterial alta y aumentar el riesgo de complicaciones durante el embarazo. Por esta razón, es importante elegir una mortadela con un contenido de sodio bajo o una mortadela sin sal.
Los beneficios de la mortadela durante el embarazo
Aunque es importante tener cuidado al elegir una mortadela, también hay muchas razones por las cuales comer mortadela durante el embarazo puede ser beneficioso. La mortadela es una excelente fuente de proteínas de alto valor nutritivo, lo que significa que es una buena forma de asegurarse de que tu cuerpo está recibiendo la cantidad adecuada de nutrientes.
Además, la mortadela también es una buena fuente de hierro, que es esencial para el desarrollo saludable del bebé. El hierro ayuda al cuerpo a producir glóbulos rojos, lo que es importante para el suministro de oxígeno y nutrientes a la placenta. El hierro también ayuda a prevenir la anemia y otros trastornos relacionados con la carencia de hierro, que pueden afectar el desarrollo del bebé.
Otro beneficio de comer mortadela durante el embarazo es que contiene una gran cantidad de vitaminas B. Estas vitaminas son importantes para el buen funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso del bebé. La mortadela también es una buena fuente de vitaminas A, B12, D y E, y contiene una cantidad saludable de grasas.
Además, la mortadela también contiene una cantidad saludable de ácido fólico, que es importante para el desarrollo saludable de los bebés. El ácido fólico ayuda al cuerpo a producir células sanguíneas, lo que ayuda a prevenir defectos congénitos como la espina bífida. Por lo tanto, comer mortadela durante el embarazo puede ayudar a asegurar que el bebé esté obteniendo la cantidad adecuada de ácido fólico.
Finalmente, comer mortadela durante el embarazo también puede ayudar a aumentar el apetito. Esto puede ser útil para las mujeres embarazadas que luchan con la falta de apetito, ya que la mortadela es un alimento sabroso y nutritivo que es fácil de digerir. Además, comer mortadela también puede ayudar a mejorar los niveles de energía, lo que puede ser útil para las mujeres embarazadas que se sienten cansadas o agotadas.
Para concluir, no hay una respuesta única a la pregunta de si es seguro comer mortadela durante el embarazo. Por lo tanto, lo mejor es hablar con tu médico para obtener una recomendación personalizada. Si decides comer mortadela durante el embarazo, opta por una de alta calidad, evita los productos que contengan nitratos y nitritos y siempre asegúrate de que esté bien cocinada antes de comerla.